El día en que coincidan juego y putt lo vamos a pasar en grande. Ayer Sergio no jugó bien; los números hablan claro: discreto en llegadas al green y en precisión, con algunos fallos en el juego corto. Pero el putt fue capaz de cubrir casi todo y Sergio embocó varias veces putts de 3, 4 y 5 metros. Salvó pares que eran ya medio-bogeys e hizo birdies de lo que parecían pares. Esto es sin duda una buena noticia. ¿Qué pasará el día en que juegue bien y "patee" bien? Nos iremos a ocho bajo par.
El Memorial de Sergio de este año va a depender, en mi opinión, de cuánto afine en su juego. Hay que mejorar el porcentaje de calles y llegadas al green, pues el putt es un compañero traidor, que te deja tirado cuando menos te lo esperas. Sergio debe seguir apuntando a estar entre los 10 primeros en llegadas al green.
No quiero dar un pronóstico. Hay que ver que pasa hoy. La cosa está a mi entender muy abierta. Perdonad que diga esta obviedad: si Sergio se entona puede ganar este año el Memorial, en caso contrario quedará mal. Hay que esperar al segundo día para ver que pinta trae.
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