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Hay un pero. Ayer alcancé a seguir los tres últimos hoyos de Sergio. Muy bien en el 15, un hoyo largo y complejo. Normal en el 16. Gran golpe en el 17, un par 3 de 180 metros con la bola a dos metros del hoyo... para fallar el putt. Después, en el 18, una música demasiado conocida, pues tra una buena salida, Sergio se fué al agua en el segundo golpe. Y ahí se le acabó le torneo.
Porque si hubiera metido el putt del 17 se quedaba a sólo dos golpes de la cabeza y con buenas posibilidades, pero perdiendo el putt y con el doble bogey del 18, se queda con más de 20 jugadores por delante. En fin, una auténtica pena de final, que imagino, le hará salir a jugar hoy un poco fustrado.
¿Qué decir? Que Sergio está ahí, con buen nivel pero no llega a entrar a fondo. Falla en exceso en los momentos claves. Claro que tiene que llegar el torneo bueno, y antes o después llegará, pero mientras llega, hay que ir sacando buenos puestos. También para no caer en el ranking.
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