No hacía falta hoy pensar el título del post, porque simplemente Sergio ayer jugó mal. El jueves le había salvado el putt, pero ayer no volvió a sonar la flauta. Sergio ha jugado estos dos días algunos hoyos muy mal, y aunque compensa otras veces con golpes buenos o muy buenos, el conjunto queda bastante deslucido.
Hay que entender que la temporada se puede hacer larga y no es fácil estar siempre al top. El Bridgestone está ya perdido, pero más que por la distancia a la cabeza (ocho hoyos no son insuperables) porque se le ve poco acertado. Quizá tenga razón Pipín y esos 9 últimos hoyos del British pesen todavía. O quizá es el cansancio de una temporada larga y exigente.
¿Qué se puede hacer? Yo me olvidaría del resultado aquí, y apuntaría a hacer el mayor número posible de GIRS. Eso sería un buen entrenamiento para el PGA Championship, y a la vez se podría sacar algo positivo. Por lo menos se cogería moral de cara a la próxima semana.
1 comentario:
¡Hola!, Armando tu titular no puede ser más acertado y contundente, la verdad es que no siempre se puede jugar bien, y cuando salen las cosas mal hay que aceptarlas e intentar retornar a la senda del buen hacer; era un placer estos meses atrás seguir las vueltas de Sergio, drive a calle, aproach a green, así hoyo tras hoyo, ahora nos conformaremos con que recupere su nivel lo más pronto posible.
Bueno compis, esperemos que le salgan hoy un poco mejor las cosas a Sergio, cordiales saludos, pipín.
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