Sergio estuvo fino durante el fin de semana. El sábado hizo de salida una serie de hoyos buenos, que terminaron a 4 o 5 metros del green, pero no consiguió rematarlos con el putt y sacar el rendimiento esperado. El domingo jugó bien e hizo una de las tarjetas más brillantes del día con 3 bajo par. Al final quedó en el puesto 20, pero la clasificación es un poco engañosa, ya que pesa mucho el error del segundo dia, sin el cual Sergio podría tranquilamente haber quedado entre los cinco primeros, o incluso segundo.Por tanto un torneo que deja buen sabor de boca. Eso sí: se muestra una vez más la superioridad de Tiger, que no ha sufrido minimamente un campo difícil, en el que ningún otro jugador fue capaz al final de mejorar el par. Tiger no pasó ningún apuro, bajó del par tres veces y se mantuvo en el par en la otra ocasión. Al final sus ocho golpes de ventaja sobre el segundo nos traen el recuerdo de lo que hubiéramos querido que sucediera con Sergio en el British.
Ahora a encarar con optimismo el PGA, esperando que Sergio siga en su línea y que no haya errores que estropeen su clasificación final.
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